Las cartas de navidad llegaron al Polo Norte, este año eran algo diferente, entre los juguetes de los niños pedían casi todos un monigote de juguete, a Papá Noel le dio mucha gracia y salió el 24 listo con todo para cumplir los sueños de todos los niños. El Monigote más importante al enterarse de esto se molestó y creyendo que era idea de Papá Noel quiso vengarse quemando el trineo con todos los regalos. Papá Noel vio su trineo en llamas y junto a este un poco de aserrín entonces supo que fue el Monigote, muy molesto Papá Noel salió en su búsqueda olvidándose de los niños y sus regalos.
Mientras Papá Noel perseguía al Monigote pasó por una ciudad donde vio a todo el mundo llorando, era una imagen muy triste, y la ira se apoderó de Papá Noel lo único que él ahora quería era la venganza, el Monigote había arruinado la navidad y debía pagar las consecuencias. Pasaron varios días y la persecución aun no terminaba pero ya era 31 y el Monigote se perdería de la fiesta si no salía de su escondite, entonces salió, Papa Noel, muy sigiloso empezó a seguirlo a penas lo vio.
Dieron las 00:00 y llegaron a una gran fiesta donde se observaba un fuego enorme, el Monigote y Papá Noel se acercaron a ver que sucedía y vieron un gran Monigote de Papá Noel al que todos quemaban entre lágrimas e insulto. Los 2 estaban muy decepcionados, el Monigote había sido reemplazado por Papá Noel por su culpa y la gente había dejado de creer en Papá Noel. Lo que siempre había sido Diciembre había quedado solo en cenizas.